Postimpresionismo: Vincent van Gogh y la fuerza del color

0. PORTADA VINCENT VAN GOGH

Todo el arte nos lleva a la búsqueda de formas de expresión. Una vez agotado ese inicio de arte del impresionismo romántico, vamos a llegar al impresionismo científico, el análisis de lo formal mediante la utilización de unos elementos que descomponen esa realidad a base de puntos de color, o al menos, eso es lo que parece. También se va a llamar neoimpresionismo y puntillismo.

Es una suerte de análisis de las formas que ahora se descomponen aún más. Todo ello es como si fuese un mosaico de colores. Se trata de encontrar otra fórmula representativa que se basa en el color.

Se le ha llamado postimpresionista, algunos lo etiquetan así. Vincent Van Gogh nació en 1853, siendo en 1890 la fecha de su suicidio.

1. Autorretrato

Van Gogh era individual, al igual que la mayoría de los artistas de la época, van buscando cada uno su forma de expresión. Es un carácter que desde el romanticismo veníamos viendo. Ellos no forman parte de ninguna escuela.

Realmente el término postimpresionismo es muy ambiguo, pero no hay ninguna forma de calificar el arte de estos individuos, lo llamaremos así. Todos tienen en común algo, artísticamente hablando.

Pero a partir de este momento ya no podemos hablar en rigor de ningún movimiento concreto.  Tenemos la búsqueda en solitario de una nueva forma de expresión.

2. Autorretrato Van Gogh Zoom

Hay una gran bibliografía sobre Van Gogh, quizás un pintor maldito. Podemos ver un paralelo con Goya, ambos con problemas psíquicos reflejados en sus obras.

El padre de Van Gogh era misionero, riguroso en principios y planteamientos; esto podía beneficiar a sus descendientes, pero también los podía perjudicar por el carácter duro.

En cambio, a su hermano Théo no le afectó, era un hombre de negocios (lo cual ayudó mucho a Van Gogh).

Van Gogh se cortó su oreja izquierda, aunque en los autorretratos parece ser la derecha, pero no podemos fiarnos porque el pintor se autorretrata mirándose al espejo.

La vida de este pintor realmente está llena de altibajos. Vicent es de origen flamenco, notable en ese “Van”.

Su pintura tiene principalmente dos etapas, la primera de formación en París; y la segunda es la verdaderamente recreadora, la de Arlés (en la Provenza). Iba buscando un lugar que fuera pacífico, agradable.

Muy importante es el simbolismo de los colores, pues si vemos la clasificación de Van Gogh, no veremos ninguna concreta; por ejemplo a Gauguin lo etiquetan de simbolista, pero a Van Gogh no, porque su pintura es un poco de todo. Quizás podríamos clasificarlo como simbolista, pero dentro de este simbolismo tiene naturalmente notas claras de expresionismo. Es un postimpresionista utilizando el simbolismo como lenguaje propio, y aplicando el expresionismo.

Hay colores que atraen, que producen pasión (rojo, verde)… y otros que representan el poder, la riqueza (amarillo), y también la tranquilidad, la suavidad (el azul).

3. Los trigales

Los Trigales, 1888

Es el momento en que aparece en Provenza, Arlés. Hay dos elementos habituales en él: el color y el movimiento. El color como simbolista y el movimiento como pintor inquieto, vehemente, especulativo. Dinamiza el lenguaje pictórico: el movimiento es la inquietud sin duda. Parece ser una perspectiva un tanto arcádica (lugar idílico del que habla Virgilio), pero el celaje por ejemplo, está movido: puede que sean precedentes Constable y Turner, ya que renovaban el paisaje y le dieron al celaje un protagonismo especial.

Realmente vemos el celaje con formas abstractas, ese movimiento de las nubes provocadas por un viento que también mueve los trigales. Esta es la inquietud de Van Gogh.

Utiliza el trazo negro grueso que venimos viendo de antes, de manera grosera (grosso).

Quiere llamar la atención del espectador transmitiendo esa inquietud; a veces es difícil leer una obra de arte.

4. Café de noche

Café de noche, 1888-9

Van Gogh le encuentra a la noche ese sentido siniestro y maléfico.

Son obras muy conocidas. Probablemente en cuanto a la cafetería, se ha querido representar el momento, el tipo de personas y el ambiente de la noche. La estancia está pintada de rojo, ese color pasional. Hay una intencionalidad, sin duda. Lo importante es que quiere dar el ambiente de un café mediante el simbolismo de los colores. Destacamos tres de ellos: amarillo, rojo y negro. Hay pequeñas manchas de blanco, pero insignificantes. Un simbolismo pero a la vez un cierto expresionismo. Podría ser una obra fauve.

5. Noche estrellada

Noche estrellada, 1889-90

¿Por qué no decirlo? Parece una obra surrealista, abstracta, que aunque son movimientos del siglo XX, Van Gogh lo hace como en la Edad Media.

Son constantes. Vemos la inquietud de la que venimos hablando, un movimiento que parece ideal, de estrellas fugaces que se mueven en el firmamento. No es una realidad, nunca hemos visto este espectáculo en el cielo: es una invención del artista, una interpretación personal.

Vemos el sol y la luna, pero, ¿se pueden ver los dos al mismo tiempo? Van Gogh diría: “¿Qué importa? Depende de cómo lo vea cada uno

6. Terraza de cafe por la noche

Terraza de un café de noche, 1888

La obra de Van Gogh es muy compleja, al igual que lo es él; es el alfa y el omega.

Lo primero es el sentido del color, con el color expresa, hace simbología. Prima un rojo y un amarillo, colores muy simbólicos (rojo la pasión y amarillo la riqueza).

Él sabía por qué lo hizo así, nosotros debemos intentar leer esta obra. Después el gris-negro, tonos azulados en el cielo y estrellas que nos evocan alguna suerte de decoración navideña.

Realmente las figuras son espectros.

Vincent van Gogh.  The Bedroom, 1889.  Oil on canvas.

Habitación en Arlés, h.1889-90

Lo que es cierto es que es un pintor enormemente sensible. Una habitación desde luego de un monje, realmente pequeña. Es un hombre muy particular, con una fuerza interior y una vida muy dura, por eso destaca el rojo y amarillo, cuyos colores tienen unas connotaciones y simbolismos muy particulares.

Es una pintura muy espiritualista.

8. Iglesia en Auvers

Iglesia de Auvers-sur-Oise, 1890

Hitchcook recoge mucho las obras de Van Gogh en su cine. Quizás nos evoque la casa en la que vivía el personaje de la película ‘Psicosis’.

Parece estar elevada, en una especie de acrópolis. El color nuevamente le da una cierta tristeza, un sentimiento. Es tremendamente espiritualista. Parece ser inaccesible, no es acogedora, quizás por la gama cromática utilizada.

 

9. Autorretrato van Gogh

Autorretrato, 1889

Van Gogh se retrataba mucho, quizás por aquel lema de “conócete a ti mismo”. Esto significa reconocer las virtudes y defectos del propio autor, lo cual no abunda.

Este es un muy conocido autorretrato de una edad madura, quizás unos 30 años (edad madura para la época).

Tiene una mirada de soslayo, lo cual también es interesante, pues es distinto retratarse de frente que medio de perfil. Está mirando pero casi sin ver. Realmente es una imagen muy expresiva, lo cual es muy importante en la figura y retrato de Van Gogh.

Alrededor de su retrato coloca líneas inquietas, curvas, que acompañan a esa mirada sinuosa.

10. Los comedores de patatas

Los comedores de patatas, 1885

Hay una obra muy temprana de Van Gogh, llamada “Los comedores de patatas” que nos recuerda muchísimo a Rembrandt; Van Gogh es también del norte de Europa, y esta obra tiene también una expresividad grandísima.

Sabemos que la biografía de Van Gogh es cuanto menos tranquila, entonces nos tenemos que preguntar, ¿va la locura unida al genio? Van Gogh lleva una vida desarraigada, siendo su hermano Théo la única persona que lo entendía.

Vemos la línea gruesa, el trazo grueso que el pintor utiliza: no hay yuxtaposición, es una pintura de vigor, de expresividad.

Aquí lo más importante es que Van Gogh es un expresionista, además, fue un referente fundamental para los expresionistas alemanes.

11. Mujer anónima

Retrato Mujer Anónima (La Mousmé), 1888

Vemos la utilización de la línea gruesa. Van Gogh tenía, como todos los genios tenía manías, y esa son las líneas curvilíneas, señal de inquietud.

Utiliza un color simbolista, que será muy recurrente en el siglo XX.

Pero Van Gogh también da un cierto alargamiento, lo cual nos recuerda al Greco y a la maniera española.

12. Viejo campesino

El Viejo Campesino, 1889-90

Sigue utilizando la técnica, el trazo grueso. Ahora lo coloca frontalmente. Por una parte utiliza el sentido del color, pues además ha hecho una suerte de metáfora utilizando el amarillo, que evoca al oro polvoriento: las mieses.

¿Qué valor tiene el fondo? El sombrero. Otro instrumento fundamental es la riqueza del trabajador del campo: las manos, a las cuales Van Gogh les da un valor.

Finalmente, de nuevo, el expresionismo de la mirada, complaciente, triste… los años duros de trabajo se reflejan en el rostro, totalmente descarnado por el rigor.

Casi contemporáneamente se están dando pintores, por ejemplo de España, que representan los segadores.

También utiliza el rojo, para algún detalle y también para el rostro.

En definitiva, aquí Van Gogh es un simbolista expresionista. Incluso vemos las uñas de los dedos ennegrecidas. Tenía una gran sensibilidad.

13. El cartero Roulin

El Cartero Joseph Roulin, 1889

Parece un capitán general con ese uniforme. Nos mira fijamente. Además, en su gorro lleva escrito “Correos” en francés.

Aquí Van Gogh se comporta como un pintor simbolista, casi fauvista por esas manchas.

14. El cartero Roulin (más viejo)

El Cartero Joseph Roulin (más mayor), 1890

Debía tener mucha personalidad para que Van Gogh se fijara en él. Parece que tiene un poco de estrabismo en la vista.

Vemos el detalle del fondo de flores: Van Gogh en el fondo era un romántico, pues hay mucho en él de evasión, rebeldía, individualismo… Todo va en esta línea sin la menor duda.

15. Los Girasoles

Los Girasoles, 1888

Salió al mercado con un precio desorbitado. Habría que preguntarse por el enigma que la firma puede tener.

Vemos la vida que tienen estos girasoles; no ha pintado cualquier flor, el girasol es una flor muy especial, pues va buscando la luz, como Van Gogh, desorientado, que va buscando la claridad.

Cada girasol tiene una forma, los hay alegres, y otros mustios, son seres vivos, naturaleza muerta.

El color amarillo parece una obsesión en el pintor, pues nos dice mucho, dice de la pureza, de la riqueza…

16. Las Barcas

Barcas en la orilla, 1888

Alegato extraordinario a la soledad. Estas barcas en tierra nos muestran un paisaje solitario, casi desanimado.

Van Gogh buscaba el calor, no sólo físico, sino humano, el cual lo intenta identificar con el color amarillo. Habría que preguntarle a él qué color tiene la arena.

17. Autorretrato sin oreja

Fuentes consultadas y enlaces de interés:

Romero Coloma, A.M. (2013). El mundo de Van Gogh a través de su pintura y enfermedad.

Schneede, U.M. (2012). Vincent van Gogh: vida y obra.

Soto Caba, V. (2003). Van Gogh: la fuerza del color.

Van Gogh, V. (2012). Cartas a Théo.

http://www.vangoghgallery.com/es/

http://www.deyave.com/Arte/Pintura/VINCENT_VAN-GOGH-1-Holandes.html

http://www.artehistoria.com/v2/personajes/3578.htm

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/gogh.htm

http://www.spanisharts.com/history/del_impres_s.XX/neoimpresionismo/van_gogh.html

http://elviajero.elpais.com/elviajero/2015/04/23/actualidad/1429792194_787645.html

http://elpais.com/elpais/2014/11/14/album/1415986571_790550.html#1415986571_790550_1415986879

 

 

 

 

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